
Desastres naturales
Resp: Pagina siete Lunes, 17 de enero de 2022
Página Siete/ESPAÑOL :: ORURO / LLUVIA / AFECTACION / PRECIPITACION / SIFONAMIENTO
Las constantes lluvias y el final de la vida útil del sistema de alcantarillado de Oruro provocan estragos en la capital del folklore. En tres semanas, las inundaciones, desbordes y sifonamientos han dejado un saldo de más de 3.000 familias afectadas, en los seis distritos del municipio.
“Estamos pasando momentos muy difíciles. Las últimas lluvias nos han azotado y estamos anegados. El problema está en el alcantarillado tanto sanitario como pluvial. Se superó su capacidad, las cámaras están rebalsando y el agua inundando las casas”, afirmó a Página Siete el representante de Control Social de Oruro, Vicente Huanca.
Desde la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) se explicó a este medio que el temporal, que se presentó después de muchos años, desnudó la precariedad y falencias de los drenajes de Oruro.
Los trabajos continúan en los distintos barrios para drenar el agua que se acumuló.
“Gran parte de la infraestructura es antigua, ambos sistemas están conectados en uno solo y son los sectores bajos los que sufren las consecuencias. Hay problemas en los seis distritos, desde el más antiguo (D-1) hasta el de más reciente creación (D-6). Mientras en el centro el alcantarillado colapsa, los barrios alejados están anegados porque no tienen drenaje. En cada distrito hay al menos 15 juntas vecinales pidiendo ayuda urgente”, sostuvo el presidente de la Fedjuve, René Vicente.
Ante la magnitud de la contingencia, el municipio se declaró en Alerta Naranja. Y se aprobó un plan de emergencia.
“Las lluvias inundaron calles y viviendas, los barrios de nueva creación son los más dañados. (Hasta la declaratoria) se alcanzó a más de 3.000 familias afectadas”, indicó el alcalde orureño, Adhemar Wilcarani.
“Las cámaras rebalsaron”
Hace sólo unas semanas, una fuerte lluvia cayó sobre Oruro. Entonces, en cuestión de minutos las calles se convirtieron en ríos y las cámaras y sumideros colapsaron. Los números de emergencia empezaron a registrar los pedidos de ayuda en diferentes puntos de la urbe.
“El agua salía de las cámaras y entraba a las casas. Lo peor es que eso no pasó solo esa noche, sino unas dos veces más en las siguientes semanas. Sin que esté lloviendo en ese momento, el agua empezó a filtrar por todo el suelo, en las calles y dentro las casas como si fueran vertientes. Las cámaras sépticas se desbordaron”, relató una vecina de las calles aledañas a la Casa Municipal de la Cultura de Oruro.
El panorama se repitió en varios barrios. Los habitantes señalan que hace varios años se realizó la renovación del alcantarillado, pero que -a su parecer- este trabajo fue bien hecho.
Las obras a las que hacen referencia son parte del proyecto de Renovación y ampliación del alcantarillado de la ciudad de Oruro, impulsado por el prefecto Carlos Borth Irahola, en 2000. La primera fase costó 900 mil dólares, que eran parte de un crédito alemán de 32 millones de marcos destinados a este plan.
“En aquel entonces se renovó parte del alcantarillado y se trabajó uno mixto, es decir que en varias partes el drenaje pluvial y el sanitario estén interconectados. No se hizo con una visión futurista, no se calculó el crecimiento vertical -y no solo horizontal- que se iba a dar en la urbe. Ahora el sistema colapsó y su vida útil acabó. Hay que buscar financiamiento para renovar ambos sistemas por separado, sino cada año será lo mismo”, manifestó René Vicente.
“Ahora no podemos hacer nada, pero pasada la época de emergencia hay que realizar el proyecto”, añadió Huanca.
Sin alcantarillado
Pero si en algunos barrios el sistema colapsa, en otros el problema radica en que no tienen alcantarillado y sufren inundaciones que los ponen en riesgo.
Esto se evidenció el 8 de enero, cuando una granizada de 45 minutos dejó a varios barrios aislados y anegados, situación que persistió por las lluvias de los días siguientes. Hasta el jueves pasado aún se trabajaba en canales para drenar el agua.
“Los barrios alejados del D-4 y el D-3 no tienen alcantarillado ni drenaje y el agua se estanca. Los muros se están remojando y hay riesgo de que se desplomen. Para eso los vecinos estamos pidiendo que se concrete la Fase 4 del proyecto que debe abarcar la zona Norte. Se está haciendo un estudio para la Fase 5 (barrios de reciente creación) que necesitan recursos”, explicó el dirigente vecinal.
La directora municipal de ordenamiento territorial, Aracely Juanes, indicó que el desborde del río Paria afectó seriamente a las urbanizaciones del D-6. Ahora se hace un levantamiento topográfico.
“Se trabaja un diagnóstico, que se dará a conocer a la prensa, sobre los puntos negros donde no tenemos cobertura de alcantarillado pluvial y sanitario”, indicó el burgomaestre.
¿Quién tiene la tuición?
Al problema de infraestructura se suma el administrativo. El sistema de alcantarillado depende del municipio y no de la operadora de agua potable y saneamiento que brinda el servicio al municipio (SeLa), como ocurre en el resto de las ciudades.
“Cuando el actual sistema de alcantarillado, que nació en la Prefectura, trató de ser transferido al municipio -junto al proyecto PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales)- no fue recibido porque implica recursos. Una vez que se logró el traspaso y tocó transferir a la operadora, ésta ya no quería aceptarlo. Estamos en reuniones preliminares y esperamos, en el menor tiempo posible, descentralizar el servicio”, indicó el secretario general de la Alcaldía de Oruro, Rómulo Alconz.
Seis sifonamientos en una calle
Uno de los seis hundimientos registrados en la calle Iquique.
Huanca indicó que a lo largo de la calle Iquique hay al menos seis sifonamientos. Los daños son de gran magnitud, por lo que se prohibió el paso de vehículos. “Las casas de los vecinos están en riesgo, se teme que se desestabilicen”, afirmó.
“Los hundimientos son a causa de sifonamientos de la tubería pluvial, por un sobrecaudal y la culminación de su vida útil. Ahora se colocará un recubrimiento metálico para dar seguridad a los trabajadores que van a ir entrando para estabilizar el terreno. Luego se repondrá la sección dañada”, explicó el secretario edil de infraestructura, Fernando Apaza.
Por la Alerta Naranja, para estos trabajos se contrató empresas privadas, ya que la maquinaria y personal del municipio no son suficientes.
“Nos declaramos en emergencia. Convocaremos a una reunión con todos los distritos para tomar medidas”, anunció el presidente de la Fedjuve Oruro.
Lugares identificados
- Oruro, Cercado, Oruro
Tipos de evento
- Metereolológico, Tormenta, Lluvia